La noche me invita a
tenerte,
a buscarte y no
encontrarte,
¡oh! amor que solo asoma,
que no se deja ver, que
no quiere sentir.
La noche me incita a
saciar el deseo de besarte,
señor sin nombre, amor talado,
que se niega al fuego
de la pasión,
a las caricias
prohibidas, a un tierno beso de amor.
La noche me llama con
un intenso silbido de un deseo truncado,
de ansias encerradas,
que sólo deja escuchar un sonido sórdido
atrapado en tu
garganta.
La noche me embruja con
su magnetismo
a ver en la obscuridad la silueta invisible,
de un corazón
aprisionado, que se auto flagela por
sentir lo que lleva oculto y no dejar salir
el deseo intenso que
lleva dentro.
La noche me empuja a
tu encuentro,
a tu llamado ¡oh! amor
que solo asoma,
amor déjate ver… Amor negado.
