Powered By Blogger

Mirada

Mirada
Me

martes, 13 de julio de 2010

Quiero



Quiero amar a un hombre que pueda montar mis arreos, ni siquiera con estribos para el salto; que no tema que mi galope impulse garantías para el equilibrio.

Quiero amar a un hombre sin condiciones, que viole mi puerta en las madrugadas, porque aún sigue virgen a la espera de una mano que le sorprenda.

No quiero ser ni su amante ni su esposa;
le propongo ser su cómplice.
Que crea en la fidelidad, pero en otro sentido,
desapareciendo los absurdos que hoy la justifican;
no se puede ser fiel a fetiches.

Si lograra conquistar el alma de ese hombre, entonces segura estaré que no le apenaría ser visto por mi en los horas críticas del baño y vendría cuando lo necesitara, aunque no esté dispuesto para la viril erección porque esté cansado.

Quiero a un hombre que no ignore que amo su cansancio
tras la vigilia del trabajo diario.
Quiero a un hombre que guarde lo extraordinario,
como sus olores en los sitios más recónditos.

Un hombre que no tenga que hacer preguntas, abolirlas todas; porque nadie tiene derecho a cuestionar la mitad de una vida cuando una ha llegado a ella en el último viaje
y por lista de espera.

No quiero un hombre para que me represente
ni me deje una pensión cuando muera.

Quiero a un hombre que a diferencia de los más recalcitrantes de su género, sea tierno,
que ocasione orgasmos en mi espíritu.

Que me devuelva el susto, ese frío que atravieza el estómago como cuando por primera vez un varón apretó mi mano.

Quiero amar a a un hombre y ser yo su única cómplice; tambien querer a las personas que lo amen y a quienes ame él, serán como parientes por parte del amor.

Si llegara a amarme como pretendo amarle, tendríamos fuerzas para garantizar la paz universal, por eso no justifico mi amor clandestino, ni con traumas de la niñez, ni con la soledad, con quien me entiendo perfectamente.

No estoy pidiendo permiso para ser feliz,
tengo derecho a serlo.

Si después este amor muriera por desamor,
que nadie se atreva a hablar de derrota.
La victoria de este amor estaría conseguida en su existencia, su desprendimiento, su valentía a prueba de prejuicios de los amigos que subestiman, de las vacilaciones del Amado.

En Fin, simplemente quiero amar a un Hombre.

Se me olvidó


Hoy deletreé tu nombre con mis dedos en el teclado y llegó tu recuerdo a mi mente, de repente comencé a recrear lo sucedido; por momentos me reía al recordar cómo pasaron las cosas, tan rápido, tan impetuoso de mi parte; tu…. tan pasivo y meticuloso, como observabas mis gestos; yo…. como te miraba de reojo … tu… tan varón esperando mi primer gesto de agrado…. yo… tan hembra a la espera de tus cortejos muy disimulada.... hasta que se dio nuestro primer cruce de miradas….


El primer paso estaba dado, no supe cual de nosotros lo dio, creo ….fue espontáneo, no lo supimos… y comenzaron los días de esa magia envolvente que da el enamoramiento que ocurre entre dos…cuando nos dimos cuenta… ya estaba en tus brazos… y en ese momento no quería dejarte, pues deseé que ese momento fuera eterno, pues sabía que podría terminar en cuanto despertara… en una palmada… cuando pienso en ello asoma una sonrisa a mis labios y disfruto ese recuerdo, pues ese día rompí con todo y decidí vivir y disfrutar aunque no fuera eterno, esa noche en que te conocí se convirtió en la llave que abrió la puerta para sentir y vivir.


Por momentos me río y me divierto de pensar de cómo un segundo es suficiente para abrir un portal que ha estado cerrado por muy largo tiempo. Dudo mucho que disfrutes como yo al recordar ese momento.


Luego pasaron los días y noches largas de impaciencia, las situaciones las hicimos nosotros, propiciamos nuestra intimidad como un rito, en el que nos envolvimos dentro de nuestras ansias de estar uno con el otro, quizá nos apresuramos, pero… vaya, fue bueno!.....para ambos, claro.

Insisto… un dejo de sonrisa se dibuja en mis labios al pensar en tu recuerdo, todo tan rápido, tan intenso, tan fugaz, cual ¨locura loca¨.


Recuerdo cada detalle, desde que nos vimos por vez prima; tus dedos, tu camisa, la corbata en tus manos, tu carnet, tus zapatos recién lustrados, tu gesto de hombre varón; de los demás días, tus camisas, tu guillo, tu cadena en tu pecho con la Virgencita mirándonos, tus jeans, la camisa por fuera, tu auto y la temperatura elevada de este, como pronosticando lo que vendría después, el vino tinto, las copas, tus manos decididas y delicadas, el agua, tu ropa tirada, tu aliento, tu sudor, tu aroma salvaje, tu virilidad, tus ojos, tu boca, tus dientes, tu lengua… cada detalle está tallado en mi pensamiento… y no me arrepiento…


Cada momento, cada gesto, cada detalle por más pequeño, lo recuerdo… no sé si te pasará igual, sólo hay algo que no logro entender, por más que intento no lo consigo recrear, trato de recordar, busco en mi mente todo aquello y maravilloso que pasó entre nosotros, y todo está plasmado como una fotografía, grabado fiel, tal cual sucedieron esos bellos y apasionados momentos, quizá fue muy intenso, tal vez nos falto tiempo, pero no sé qué sucedió… lo busco en mi memoria y no lo puedo recordar…SE ME OLVIDO TU ROSTRO.

De Pura Raza


Soy mujer en todo sentido y aún más... Con temple, fuerza de carácter, ante todo independiente. Soy mujer y me enorgullezco de ello, de fortaleza, de estirpe amazona, guerrera, luchadora. Nada debo temerle a la vida, pues la vida misma es hermosa y pura como quien nos ha creado. Mujer sensible, sensata, honesta y noble amiga, camino con la frente en alto, presentando mi mirada pura, transparente, pues nada tengo que ocultar. Mujer, reina y señora. Amo, sueño, sufro como todas y guardo mi mejor regalo al hombre que sepa valorarme y ver más alla de una simple apariencia. Una mujer, ni mejor ni peor. Como todas cometo errores, no soy perfecta.... esa es la mejor de mis cualidades, me hace más humana. Mujer apasionada, enamorada, de naturaleza hembra, me entrego a un hombre por entera, del mismo modo que nací; desprendida, sin ataduras. Mi amor puro es el más preciado regalo que puedo dar. Mujer de hierro... con la más fuerte de las armaduras, porque nadie tiene derecho a profanarme sin permiso, pues se enfrentará al más fuerte de los adversarios. Una mujer con sueños. Madre, compañera, amante, amiga.... Sencilla; sin necesidad de poses, femenina, auténtica, diáfana.... Así soy yo. Una Mujer de Pura Raza.

Las fuerzas de la naturaleza del Amor


En el amor no podemos ir contra la marea ni contra la corriente, aunque queramos no podemos controlar su fuerza. Hay quienes pelean desenfrenadamente por evitar este sentimiento tan puro...estos son quienes más sufren, porque no admiten lo que sienten...no aceptan el llamado del amor. Cuando peleamos contra nuestros sentimientos se nos descalabra el alma, es una lucha inútil... A los sentimientos hay que dejarlos fuir y salir a flote. ¿Porqué cohibirnos? si podemos disfrutar del sólo hecho de amar...también de ser amados... aunque a veces nos hace malas jugadas, el amor es maravilloso...Debemos regocijarnos del amor dentro de nosotros mismos; aún cuando no sea correspondido. Se disfruta de este sentimiento desde dentro hacia afuera...cuando el amor se manifiesta repercute en lo que hacemos, en nuestra vida cotidiana y todos nuestros momentos, de ese modo todo a nuestro alrededor se vuelve mágico. Lo importante es amar. No importa en donde estemos, el amor se desplaza, llega y envuelve con su manto suave a quien le acepta y le extiende sus brazos... Así es el amor. Lástima que muchos nunca hayan llegado a sentir el éxtasis del amor, pues su ego no les deja ver más allá de donde sus horizontes les permiten... y sufren desconsoladamente sin dejarlo salir, porque para ellos es una debilidad... y lo peor... sufren en soledad. El amor hay que aceptarlo y sentirlo tal cual es, puro... con la pureza que arropa el alma y la vuelve plena; pues es imposible controlar las fuerzas de la naturaleza del Amor.